martes, 24 de enero de 2012

¿Dondé está tu corazón?

Queridos amigos y amigas de EnVia2

Es hermoso iniciar un año más a su lado por medio de este blog de evangelización, esta vez reflexionando sobre nuestras prioridades, para esto Jesús nos llama la atención diciéndonos:

 Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 6, 19-23

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No acumulen ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho los destruyen, donde los ladrones perforan las paredes y se los roban. Más bien acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el moho los destruyen, ni hay ladrones que perforen las paredes y se los roben; porque donde está tu tesoro, ahí también está tu corazón.
Tus ojos son la luz de tu cuerpo; de manera que, si tus ojos están sanos, todo tu cuerpo tendrá luz. Pero si tus ojos están enfermos, todo tu cuerpo tendrá oscuridad. Y si lo que en ti debería ser luz, no es más que oscuridad, ¡qué negra no será tu propia oscuridad!”.

Observando el texto del Evangelio, no podemos más que hacernos un autoexamen acerca de donde están nuestras prioridades, es decir, en qué utilizamos la mayor parte del tiempo, hacia donde apunta nuestro corazón, cuáles son las causas de mis esfuerzos, en qué me desgasto, por qué me canso y a quién o qué me entrrego.
Tal vez parecen ser muchas preguntas pero cuando todas tienen un denominador común como respuesta obtendremos nuestra prioridad en esta vida. ¿Serán acaso tesoros del cielo o de la tierra?

Muchas veces solemos solapar nuestras prioridades de este mundo como si fueran del cielo, pero no nos engañemos pues en el fondo sabemos bien la respuesta. En ocasiones existe una persona que hemos colocado en el lugar de Dios sin darnos cuenta, le entregamos todo, pero sobre todo y lo que más duele, dejamos muchas veces de tener una buena amistad con Dios por complacer a esta persona, auque la queramos mucho.

Lo mismo pasa con nuestras labores e incluso con nuestro servicio pastoral, cuando como miembros de un grupo parroquial se nos olvida que estamos al servicio de Dios por medio de ese grupo y esto ocurre mucho cuando se nos olvida la razón última de estar en grupo así o también ocurre cuando nos servimos del grupo para estar bien nosotros, figurar y aparentar.

¿Cómo está distribuido nuestro tiempo? ¿Cuánta parte de ese tiempo lo dedicamos a nuestra Relación con Dios? y el tiempo que nos consume el realizar nuestras tareas diarias y obligaciones ¿lo empleamos santamente?

Roguemos amigas y amigos que las personas puedan ver en nuestros ojos la luz que es Jesús, 

Recordemos que por medio de nuestros ojos alimentamos nuestras almas, por ello hay que evitar observa todo aquello que la llene de oscuridad. 

Pidámosle al Espíritu Santo que nos dé la fuerza para tener solo ojos para EL.

AMEN

lunes, 16 de enero de 2012

No al egoísmo..!

Reflexionando un día de estos con mi esposa sobre por qué a veces muchas personas hacen cosas nada agradables que dificulltan la convivencia entre todos como hermanos que somos, llegamos a la conclusión de todo nace del egoísmo y la búsqueda del propio bienestar por encima de los demás.

El mal de nuestro tiempo es el egoísmo. Basta ver ciertas actitudes en las personas, que reafirman esto:

Por ejemplo en carretera, cuántas veces se nos adelantan de manera incorrecta solo para pasarnos al frente un par de metros, cuántas veces recibimos pitazos de personas desesperadas a medio segundo de haberse puesto la luz verde del semáforo, o por ejemplo las veces que se nos colan en la fila, nos empujan para pasar primero en el supermercado, cuántas otras nos encontramos con insolencias como por ejemplo andar una moto con escape libre para hacer ruidos en el barrio o esuchar música a todo volumen a cualquier hora sin importar si quien vive al lado es una persona adulta mayor o un bebé...


Sin embargo, estas son solo situaciones leves comparadas al egoísmo de las empresas que promueven el aborto, la industria del hedonismo y el libertinaje sexual, a quienes no les importa si destrozan una vida humana con tal de ver ganancias económicas, políticas y leyes que se establecen en beneficio de los que más tienen.

El egoísmo se ve también en quienes que empiezan relaciones de pareja buscando solo el beneficio propio y luego de obtenerlo se marchan dejando solo dolor, en quienes dicen amar pero siempre buscan tener algo a cambio, dinero, bienes o placeres, ya sea en la familia o con los "amigos"...

Por eso Cristo viendo esta condición en el ser humano, nos deja el mandamiento del amor y la forma de alcanzar su cumpliento, nos dice"amar al prójimo como a sí mismos". Tanto promueve esta cultura de hoy el amor a uno mismo que deberíamos saber que el fin de ello es poder amar a los demás de igual manera, haciendo por ellos lo mismo que haríamos por nosotros, por eso Jesús nos dice, "hagan al otro lo que les gustaría que hicieran por ustedes"... Pero, ¿ lo hacemos? Cuando veo estas actitudes en la gente pienso que no y que vamos para atrás.

Pero cuando veo a personas mayores que no se rinden en dar ejemplo de cómo vivir en comunidad y a jóvenes que desean aprender... Hay esperanza ...

Por eso le dejo este mensaje... HAZ AL OTRO LO QUE HARÍAS POR TI MISMO...!





viernes, 6 de enero de 2012

Se manifiesta...!

Feliz día de la Epifanía del Señor...

En esta fiesta más que conmemorar la visita que hacen los Reyes Magos al Niño Dios para adorarle, debemos dejarnos iluminar por la manera en que Dios se les manifiesta a estos hombres tan importantes, se les revela como un bebé... El Dios todopoderoso y eterno se les muestra como un pequeño e indefenso bebé en brazos de su Madre Protectora, sin embargo son capaces de reconocerle como el Mesías anunciado.

Déjame preguntarte una cosa amigo y amiga, últimamente ¿cómo se te ha manifestado Dios? y más aún ¿le has reconocido?

La Epifanía del Señor es sobre todo una prueba para la autorreflexión sobre nuestra capacidad de asombrarnos con la misericordia y el amor de Dios, que es capaz de hacer lo que sea por acercarse a nosotros tal y como esa vez lo hizo rebajándose a nuestra limitada condición humana.

Cada caricia de tu madre, llamada de tu padre, abrazo de tus hermanos, mirada de nuestros hijos, beso de nuestra novia, novio, esposa o esposo, cada sonrisa de tus abuelos, cada risa con nuestros amigos es una Epifanía del Señor.

Por eso a ti y a mi nos corresponde ser pesebres para los demás, donde puedan ver reflejado cómo Dios hace casa en medio de lo más humilde y sencillo.

Ojalá que la estrella de Belén esté posada sobre ti indicando que allí se encuentra la presencia de Jesús, Nuestro Señor.

Que Dios les bendiga y Feliz año para todos...!

Con y Por Amor