Obsérvalo y te sanaras...! Parte II

Como les estaba diciendo en este segundo punto de la reflexión de la semana quería apuntar al uso de las imágenes.

Si bien es cierto el libro de Exodo 20, 4-6 nos habla de que no haremos imágenes de nada, el libro de Números nos presenta a Dios ordenando la elaboración de una imagen, al igual que el mismo libro de Exodo ordena la elaboración del arca de la Alianza con las imágenes de unos querubines. Ex 25, 10-24. ¿Dios se contradice? Para nada...!

Su orden de no hacer imágenes la dice en el contexto del segundo mandamiento de no TENER OTROS DIOSES, tal y como les sucedía a otros pueblos como Egipto, donde sus Imágenes eran dioses. Cuando el pueblo ha asmilado que solo hay UN DIOS, ya no hay peligro de que las figuras o imagenes se vean como dioses.

Esta es una pedagogía de Dios. Al igual que el maestro no explica primero los conceptos de multiplicar y dividir que el de sumar y restar, Dios primero enseña lo básico y lo más concreto a este pueblo duro de cabeza, para que lo demás sea mejor asimilado.

De esta forma las imágenes en los templos, casas y demás no son dioses ni mucho menos, son por decirlo de alguna manera, fotos en 3D de como pensamos que puede ser Dios Trino, Jesús, su Madre María, o algunos hermanos que por lo vivido en esta tierra nos han dejado valiosas enseñanzas y ahora nos ayudan desde el Cielo a caminar, o sea los Santos.

Por ello así como muchas personas se abrazan a una foto de un ser querido lejano o fallecido y lloran frente a ella, ¿verdad que no aman la foto? ¿verdad que a quien aman es la persona de la foto?

Pues con las imágenes es lo mismo, a veces no sentamos frente a la imagen de Jesus de la Misericordia, para orar... ¿le oramos a la imagen? NO, claro que no, si que nos sentamos allí pues queremos apelar con nuestra oración a la Misericordia de Jesucristo, y esa imagencita de ahí nos recuerda muy bien esto, pues del corazón salen dos rayos de luz una blanco y otro rojo, que representan, sangre y agua que brotaron del costado de Jesús en la Cruz, así que, también nos recuerda que su Misericordia le llevó a dar la vida por ti y por mi. Y podemos decir lo mismo del Crucifijo, del Corazón de Jesús, etc.

Por ejemplo no nos arrollidamos ante una Cruz solo por la cruz, sino porque ante el misterio de amor que nos dio la vida eterna, ante al misterio de amor de Dios entregándose a la muerte por amor, a nosotros tan pequeños ante esta grandeza solo nos queda doblar rodillas...!!!

Es decir existen como elemento de enseñanza y pedagogía, o sea como elemento de catequesis, al igual que el docente tiene en su aula una imagen de Crsitobal Colón, para enseñar sobre el descubrimiento de America o una de Juan Santamaría para enseñar de la gesta heroíca de 1856 por la soberanía de Costa Rica; en los templos hay imágenes de Crsito para enseñarnos de su amor, de María y otros Santos para recordarnos que en nuestra vida al igual que ellos debemos ser fieles al Evangelio y que como Iglesia peregrina que somos podemos recurrir a la intercesión de ellos que se encuentran triunfantes en el Cielo, tal y como el pueblo de Israel recurrió a Moisés para que este hablara e intercediera por ellos ante Dios....

Bien amigos hasta acá estas reflexiones en torno a la lectura del libro de Números 21, 4-9, espero hayan sido de utilidad...!!

Les quiere... Osva...!