jueves, 16 de diciembre de 2010

Seguimos en Adviento... Gaudete

Amigos mios en Cristo el Señor... les quiero decir que la espera del cristiano es una espera activa. Esto quiere decir que hay pasos que debemos tener claros mientras esperamos, en especial en estas fechas donde el ejercicio de esta actitud se ve recompensada en la navidad y es una época de perfecto ensayo de lo que deberíamos hacer siempre, mientras sucede la Parusía.

Lo primero que debemos tener presente es la Oración: pues a través de ella es que solicitamos lo que hemos de esperar, y es al mismo tiempo el alimento que no nos permite desfallecer mientras esperamos.

Lo segundo es la paciencia, aquella virtud que tanto nos cuesta ejercitar en especial durante esperas prolongadas, pues de la misma manera que un niño pequeño no entiende que debe esperar para Navidad para abrir los regalos, muchas veces nosotros no soportamos el tiempo que Dios toma para respondernos. Pero ¿cómo ir desarrollando esta actitud en nosotros? Recordando que hemos puesta en nuestras oraciones, todo en Manos de Dios, por ende nada malo ha de suceder, pues El todo lo hace para nuestro bien.

En tercer lugar, y muy de la mano con lo anterior se encuentra el no suponer ni adelantarnos a los acontecimientos: en ocasiones nos hacemos ideas preconcebidas de cómo tiene que ser lo que esperamos, lo cual muchas veces nos predispone y nos impide disfrutar y valorar las cosas, las situaciones y las personas como realmente son.

Tampoco podemos generalizar y creer que porque anteriormente algunas cosas no salieron como esperábamos, las otras han de salir igual. Pues esto nos haría tener una actitud de rechazo y no de recepción.

Por ello la actitud, de espera requiere de esfuerzo, perseverancia y reconocer que toda espera es nueva...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con y Por Amor