Amigos mios en Cristo el Señor:
Actualmente las decoraciones que ponemos en casa y las que vemos en la calle nos llenan de la ilusión de una época muy hermosa y esperanzadora. Pero ¿a qué se debe?
Estamos prontos a celebrar el cumpleaños de nuestro Señor Jesucristo, nuestro amigo más fiel y quien nos amó hasta el extremo de dar su vida por nosotros. Por ende la fiesta debe ser lo mejor preparada posible y de nosotros depende que el festejado se sienta cómodo con la compañía, por eso en las 4 semanas antes, debemos hacer los preparativos necesarios para recibirlo en nuestra alma.
Y como parte de este tiempo de adviento, es de decir de espera, debemos ser como Juan el Bautista, preparando la venida que el Mesías nos ha prometido, anunciando
sus bendiciones para todos y denunciando aquello que está mal.
Y como esa voz que grita en el desierto así debemos ser nosotros para denunciar aquello que esta en contra de la vida humana. Actualmente por desgracia en muchas ocasiones y por diversas razones se justifica la matanza de los niños y niñas no nacidos, solapando estas razones bajo psedu-caridades y pseudo-humanismo
Lejos de preparar un adviento para estas vidas a punto de nacer, es decir de esperarles con luces de esperanza y rodeados de oraciones, se les asesina, bajo criterios de egoísmo, muchas veces no de las madres, que en muchos casos están confundidas y desesperadas, sino más bien el egoísmo de la sociedad consumista y materialista, y el silencio de los que no denuncian o no se oponen a esta barbarie.
Hoy en muchos lugares ya no existe adviento, la cultura de la muerte gana terreno.... Pero nunca hemos de vencernos, al contrario, como dijo nuestro Señor, si cayan a estos... hablarán las piedras...
Queridos amigos, preparemos no solo un adviento para nosotros y en nuestro corazón.. . lo cual es muy importante... Preparemos también un adviento para ese Jesús que viene en cada vida humana concebida y no permitamos que la cultura de la muerte siga arrebatando navidades a esta sociedad....
Les quiere mucho... OSVA...
Actualmente las decoraciones que ponemos en casa y las que vemos en la calle nos llenan de la ilusión de una época muy hermosa y esperanzadora. Pero ¿a qué se debe?
Estamos prontos a celebrar el cumpleaños de nuestro Señor Jesucristo, nuestro amigo más fiel y quien nos amó hasta el extremo de dar su vida por nosotros. Por ende la fiesta debe ser lo mejor preparada posible y de nosotros depende que el festejado se sienta cómodo con la compañía, por eso en las 4 semanas antes, debemos hacer los preparativos necesarios para recibirlo en nuestra alma.
Y como parte de este tiempo de adviento, es de decir de espera, debemos ser como Juan el Bautista, preparando la venida que el Mesías nos ha prometido, anunciando
sus bendiciones para todos y denunciando aquello que está mal.Y como esa voz que grita en el desierto así debemos ser nosotros para denunciar aquello que esta en contra de la vida humana. Actualmente por desgracia en muchas ocasiones y por diversas razones se justifica la matanza de los niños y niñas no nacidos, solapando estas razones bajo psedu-caridades y pseudo-humanismo
Lejos de preparar un adviento para estas vidas a punto de nacer, es decir de esperarles con luces de esperanza y rodeados de oraciones, se les asesina, bajo criterios de egoísmo, muchas veces no de las madres, que en muchos casos están confundidas y desesperadas, sino más bien el egoísmo de la sociedad consumista y materialista, y el silencio de los que no denuncian o no se oponen a esta barbarie.
Hoy en muchos lugares ya no existe adviento, la cultura de la muerte gana terreno.... Pero nunca hemos de vencernos, al contrario, como dijo nuestro Señor, si cayan a estos... hablarán las piedras...
Queridos amigos, preparemos no solo un adviento para nosotros y en nuestro corazón.. . lo cual es muy importante... Preparemos también un adviento para ese Jesús que viene en cada vida humana concebida y no permitamos que la cultura de la muerte siga arrebatando navidades a esta sociedad....
Les quiere mucho... OSVA...
No hay comentarios:
Publicar un comentario