jueves, 28 de julio de 2011

El Credo. Parte I

Hola amigas y amigos en Cristo el Señor...

Pensando en la importancia que tiene para el mundo que más y más personas se aferren a su fe y la proclamen, en medio de la adversidad y el relativismo imperante, es el momento de asumir un reto bastante interesante: humildemente ir comentando nuestro Credo, el resumen de todo aquello en lo que creemos en la Iglesia; claro está con la guía del Catecismo de la Iglesia Católica.

Así que este blog es el inicio de todo esta nueva meta.. ¿me acompañan?

Lo primero en lo que debemos reflexionar es en la palabra Creo.

En qué crees?...

Quienes somos creyentes no podemos pasar desapercibido el concepto de la palabra Creo, pues encierra todo lo que da sustento a nuestra vida, lo que alimenta nuestro espìritu y nos da sustento para tener esperanza y ver este mundo desde una perspectiva diferente.

El verbo creer implica convicción, es decir no se puede solo decir creo si no lo sientes y si no conoces en lo que dices creer.

Asi que amigos y amigas, si decimos creer en Dios estamos ante el reto de buscarle constantemente, de querer conocerle cada vez más y mejor.

Actualmente la humanidad tiene mucha hambre de Dios, pero desgraciadamente le busca donde no está o se le señalan caminos engañosos. Las ansias de creer llevan muchas veces a las personas a creer en cualquier cosa que le parezca bonita y buena.

La importancia de creer en Dios están fuerte, el llamado de Dios a nuestros corazones es tan grande, que cuando las personas deciden por voluntad rechazar su llamado, suelen experimentar grandes vacios existenciales. Como dice una canción de Marcos Vidal, si es cierto que existe Dios... Será importante encontrarle, pues solo se vive una vez.

La pregunta sigue en el aire, en qué Crees?... Si dices que crees en Dios, las preguntas continúan:

¿crees que Dios cree en Ti?
¿crees en lo que Dios tiene para ti?
¿Crees en todo lo que Dios nos propone?
¿Crees en su voluntad?
¿Crees en su proyecto de Salvación?

Recuerda que responder afirmativamente implica convicción.. La tenemos?

Así que amigas y amigos en Cristo el Señor la próxima vez que recemos el Credo en la Eucaristía, tenemos mucho en que pensar con solo la primer palabra...

Les quiere Osva...

martes, 19 de julio de 2011

sobre diversidad

Respondiendo una solicitud hecha al blog:

Sobre diversidad se puede escribir muchísimo, pero sin duda todo se resume a que la diversidad ha estado en la Iglesia desde el principio, la Iglesia la formamos todos los bautizados y eso es lo que nos hace iguales, nuestras diferencias, nuestros dones y carismas irrepetibles que nos hacen la persona que somos.

Sabiendo esto la Iglesia Católica, (universal) desde el Concilio Vaticano II ha tomado en serio que la propuesta evangelizadora se haga llegar a todos aprovechando las manifestaciones culturales de cada región y su diversidad, esto sin duda nos hace sentirnos más cercanos a pesar de las diferencias.

La Iglesia está en todas partes es universal, (por ello profesamos que somos una sola Iglesia, santa, católica y apostólica), y al mismo tiempo se nutre de diversidad que le conforma, acepta a todos sus hijos por igual y por ende rechaza toda forma racismo, xenofobia, violencia, machismo, homofobia y toda forma de discriminación injusta.

Y aunque a la Iglesia se le tilde de homofóbica, la enseñanza católica respecto de la homosexualidad está resumida en tres artículos del Catecismo de la Iglesia Católica; 2357, 2358 y 2359. En estos artículos la Iglesia enseña que:
Los homosexuales "deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta".
La homosexualidad, como tendencia es "objetivamente desordenada", que "constituye para la mayoría de ellos (los homosexuales) una auténtica prueba". De nuevo se recalca la importancia de separar el acto, de la persona. El acto es claramente objetivo no subjetivo, por ello lo que no se aprueba es el acto.
Apoyado en la Sagrada Escritura "la Tradición ha declarado siempre que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados", "no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual" y por tanto "no pueden recibir aprobación en ningún caso".
"Las personas homosexuales están llamadas a la castidad" y "mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana".
De nuevo amigos el principio de igualdad de la Iglesia, no radica en la orientación sexual, sino en la esencia de la persona, y por ello tratando de salvaguardar su esencia la Iglesia pide a quienes sienten esta tendencia sexual que se acerquen a la vida eclesial para encontrar el apoyo necesario para llevar una vida como la misma Escritura se los propone.

Saludos...

viernes, 15 de julio de 2011

Se "escuchan" ideas


Hola amigos y amigas, este blog es, como ya lo saben, de ustedes, por eso me voy a animar a preguntarles:

De qué les gustaría que se tratara el próximo Blog?

Espero sus ideas.!

miércoles, 6 de julio de 2011

Espera Activa..

Amigas y amigos alguna vez has perdido la paciencia esperando? Te desesperas cuando esperas la respuesta de Dios?
Sabemos que a veces toca esperar pero pocas veces nos preguntamos cómo debemos esperar o qué hacer mientras esperamos. En nuestra vida nos ha tocado esperar en muchas ocasiones, pero ¿cuáles han sido nuestras maneras de esperar?
Hemos tenido que esperar un autobus por varios minutos, taxis en los días de pago, presas enormes, paquetes que hemos mandado a traer, hemos tenido que esperar personas, fechas especiales y hasta noticias... Pero ¿qué hacemos mientras estas personas, fechas, noticias y cosas llegan?
Muchas veces esperamos con mucha ansiedad, las manos sudan y las mariposas revolotean en el estomago, en otras ocasiones nos despistamos del asunto y se nos olvida por completo, otras tantas nos desesperamos y queremos que el tiempo pase muy rápido, mientras que en otras ocasiones postergamos la llegada de aquella noticia que suponemos será dolorosa o el encuentro que pensamos será incómodo.
Por otro lado esperamos que nuestros sueños se realicen sin mover un dedo para que esto suceda, tal y como pasa actualmente con quienes piensan y difunden la idea de que basta con pedirle al universo que se las cosas se confabulen a nuestro favor para que todo este resuelto.
Pero lo cierto es que así no espera el Cristiano, la espera del cristiano es una espera activa. Esto quiere decir que hay pasos que debemos tener claros mientras esperamos.
Lo primero que debemos tener presente es la Oración: pues a través de ella es que solicitamos lo que hemos de esperar, y es al mismo tiempo el alimento que no nos permite desfallecer mientras esperamos.
Lo segundo es la paciencia, aquella virtud que tanto nos cuesta ejercitar en especial durante esperas prolongadas, pues de la misma manera que un niño pequeño no entiende que debe esperar para Navidad para abrir los regalos, muchas veces nosotros no soportamos el tiempo que Dios toma para respondernos. Pero ¿cómo ir desarrollando esta actitud en nosotros? Recordando que hemos puesta en nuestras oraciones, todo en Manos de Dios, por ende nada malo ha de suceder, pues El todo lo hace para nuestro bien.
En tercer lugar, y muy de la mano con lo anterior se encuentra el no suponer ni adelantarnos a los acontecimientos: en ocasiones nos hacemos ideas preconcebidas de cómo tiene que ser lo que esperamos, lo cual muchas veces nos predispone y nos impide disfrutar y valorar las cosas, las situaciones y las personas como realmente son.
Tampoco podemos generalizar y creer que porque anteriormente algunas cosas no salieron como esperábamos, las otras han de salir igual. Pues esto nos haría tener una actitud de rechazo y no de recepción.
Por ello la actitud, de espera requiere de esfuerzo, perseverancia y reconocer que toda espera es nueva...
Les quiere Osva...

Con y Por Amor