Muchos dirán que para resucitar es necesario morir y tienen toda la razón, pero debemos morir al hombre viejo y a la mujer vieja, para ser nuevas personas en Cristo.Cuando rezamos el credo decimos que Jesús padeció bajó el poder de Poncio Pilato, murió y fue sepultado y bajó a los infiernos y resucitó al tercer según estaba escrito.
Suerte parecida vivimos nosotros, solo que no padecemos bajo el poder de Poncio Pilato, sino que cada quien tiene su propio Poncio, es decir padecemos o sufrimos por otras situaciones que en ocasiones nos dominan y no sabemos como controlar, llámese mal caracter, tomar, fumar, sexualidad desordenada, desobediencia o pereza.
Esto en ocasiones sentimos que nos sepulta y cuando esto ocurre sentimos que vivimos un infierno del que no encontramos salida aunque ante las demás personas aparentemos que todo va bien. Sin embargo, viéndolo de manera más positiva, cuando sentimos que tocamos fondo, no podemos ir más abajo, solo queda Resucitar a una nueva vida.
Solo así podemos entender cuando en el Credo rezamos que Cristo bajó a los infiernos, claro solo el puede romper esa barrera entre esos espacios espirituales, así como solo El puede bajar hasta el infierno que muchas veces vivimos para sacarnos de allí y recordarnos que estamos llamados a grandes cosas.
Vamos amiga, vamos amigo... Adelante este es tu tercer día, este es tu domingo... LEVANTATE..!!
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