martes, 23 de marzo de 2010

Esperanza


Hola Amigos:
Es fantástico como Dios nos une en su Palabra y nos da vida!!
Hoy quisiera compartirles mi impresión sobre esta hermosa lectura de San Pablo.
  • Primera Lectura: Romanos 8,18-25

    Hermanos: Sostengo que los sufrimientos de ahora no pesan lo que la gloria que un día se nos descubrirá. Porque la creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios; ella fue sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por uno que la sometió; pero fue con la esperanza de que la creación misma se vería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con dolores de parto. Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemidos en nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvados. Y una esperanza que se ve ya no es esperanza. ¿Cómo seguirá esperando uno aquello que ve? Cuando esperamos lo que no vemos, aguardamos con perseverancia.

  • La esperanza amigos mios es algo que se tiene cuando no se ve aquello que tanto queremos. Así pues, no perdamos la esperanza, es decir, aquello que nos mantienen vigilantes mientras llega la respuesta a nuestras peticiones. Por ello, tengamos esperanza en que pasaremos el año, que tendremos la oportuniad de ir a la Universidad, de que llegará la persona ideal, de que podremos sacar nuestras tareas adelante a pesar de los pesares.

    Por otro lado amigos, en ustedes y en mi, aún no se manifiesta quienes somos en verdad (dice la primera carta de Juan), pues nuestro cuerpo guarda la esperanza de la resurrección de un cuerpo glorioso...Pero más allá de eso, aún Dios, a pesar de todos los dones que nos ha dado, tiene reservadas para nosotros grandes maravillas, misiones, tareas, y por lo tanto más dones y más carismas irán creciendo en nosotros.

    Creanme que me motiva mucho saber que tenemos en nuestras manos el presente de la Iglesia, pero por el mismo motivo debemos esforzarnos por ser personas serias en el servicio, obedientes, humildes, ordenados y alegres, y lo mejor es saber que aún no se manifiestan quienes son en verdad, lo cual es maravilloso y esperanzador.

    Aguarden por sus peticiones, por los deseos de su corazón con perseverancia y oración...

    Dios les bendiga...
    P.D.: Espero que compartamos comentarios por acá!! Bye

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